Se interviene la esquina de la calle 45 con la carrera 24, nodo importante de la zona donde además se desprende el eje ambiental del parkway y del rio arzobispo.
Proyecto final de tercer semestre, se interviene el barrio santa teresita en la localidad de Teusaquillo con la intención de integrar el elemento arquitectónico con el contexto por medio de las formas y las actividades que en este complejo se puedan realizar.
Mi proyecto surge del contexto, las formas características del sector son sus cubiertas en teja de barro y la vegetación que relaja lo construido.
Para Ti, Bogotá!
El barrio Santa teresita de Bogotá, ubicado en la localidad de Teusaquillo, entre la calle 45 y la 39 y desde la carrera 24 hasta la caracas es considerado un lugar tradicional de la capital con un valor icónico alto. Esto se debe a su conformación y estilo ingles característico que predomina ante construcciones posteriormente modificadas en el sector. De estas formas iniciales comienzo a buscarle el sentido nacido del lugar, del interior, de la gente, de las costumbres y de los cerros bogotanos ala.
En la búsqueda del cachaco autóctono, ese de sombrero y traje de paño, ¡Chirriadisimo, por cierto!, indague ciertas características espaciales que determinan su condición cultural y su estilo de vida. Así construyendo una silueta de su estilo.
Principalmente, las casas típicas bogotanas marcan parámetros claros como lo son el tener un espacio vacío en el centro del espacio, que daba luz y crea un vínculo con los demás espacios y las personas que habitan la vivienda, al tener este espacio central en común y necesario para circular.
La fachada cerrada se daba por la necesidad de una privacidad con respecto al frenesí exterior y creaba un gran telón frente a todas las dinámicas encontradas paralelamente en el claustro central. La fachada exterior se encontraba acompañada de un pequeño voladizo del tejado para cubrir a los peatones que transitaban en la zona en épocas de lluvia; ¡Porque como en Bogotá casi no llueve!
Este tejado en barro presenta características térmicas propias para absorber el poco calor proveniente del sol e interiorizarlo a los espacios de la vivienda, adicionalmente encontré un pequeño pero adecuado balcón esquinero en la vivienda que marcaba cierta importancia en la intercesión y a su vez a la actividad que allí se realizaba.
Desde los cerros orientales, despliego un conjunto habitacional jerárquico del espacio, que se encuentra servido por una galería comercial paralela al eje de la calle 45, y espacios socio-culturales como restaurantes y bares en el eje del rio arzobispo, adicionalmente formo una intercesión en una de sus esquinas donde fusiono un escenario con una galería de arte como articulación del hombre en el espacio. Todo en torno a un gran claustro que relaciona las actividades en torno a la verde alameda en la fachada sur contra el rio arzobispo.
De este modo pienso que logro sintetizar al espacio plástico de las viviendas que marcaban las dinámicas del cachaco autóctono y a su vez, características formales que me sirven para recuperar la identidad capitalina por medio de la arquitectura; concretizando estos ideales formo un conjunto por y para el habitante del sector, que busca cumplir las necesidades un poco mas allá de lo básico para crear espacios de esparcimiento y recogimiento, con un poco de interés cultural, artístico y formativo.
Creo que no es más, todo para un bogotano cualquiera que ha confiado en mí su apreciada Bogotá.
